Los 7 poemas más románticos para una boda civil

Boda
Los 7 poemas más románticos para una boda civil

Cada vez son más los novios que optan por una ceremonia civil, simbólica o laica para celebrar su unión. En Finca Mas Solers, disponemos de varios espacios privilegiados para que vuestra unión sea única.

 

Sin embargo, no es fácil crear el guion de una ceremonia. Los novios se sienten un poco abrumados cuando están planeando su ceremonia. ¿Qué hay que decir? ¿Con qué tono? ¿En qué momento? Son algunas de las preguntas a las que los novios tienen que enfrentarse. Como explica el equipo de wedding planners de Celeste Moments, la lectura de poemas es una buena manera de estructurar una ceremonia de boda, añadir un toque de solemnidad y transcribir emociones que no siempre son fáciles de expresar con palabras propias.

Hemos reunido 7 poemas ideales que incluir en una ceremonia. ¡Disfruta leyéndolos!

 

"Oda a la inmortalidad" de William Wordsworth, 1807

Aunque el resplandor que
en otro tiempo fue tan brillante
hoy esté por siempre oculto a mis miradas.

 

Aunque mis ojos ya no
puedan ver ese puro destello
que en mi juventud me deslumbraba.

 

Aunque nada pueda hacer
volver la hora del esplendor en la hierba,
de la gloria en las flores,
no debemos afligirnos,
porque la belleza subsiste siempre en el recuerdo.

 

En aquella primera
simpatía que habiendo
sido una vez,
habrá de ser por siempre;
en los consoladores pensamientos
que brotaron del humano sufrimiento,
y en la fe que mira a través de la muerte.

 

Gracias al corazón humano
por el cual vivimos;
gracias a sus ternuras, a sus
alegrías y a sus temores, la flor más humilde al florecer
puede inspirarme ideas que, a menudo,
se muestran demasiado profundas
para las lágrimas.

 

"Si has de amarme" de Elizabeth Barrett Browning, 1850

Si has de amarme que sea solo
por amor de mi amor. No digas nunca
que es por mi aspecto, mi sonrisa, la melodía
de mi voz o por mi dulce carácter

 

que concuerda contigo o que aquel día
hizo que nos sintiéramos felices...
Porque, amor mío, todas estas cosas
pueden cambiar, y hasta el amor se muere.

 

No me quieras tampoco por las lágrimas
que piadosamente limpias de mi rostro...
¡Porque puedo olvidarme de llorar

 

gracias a ti, y así perder tu amor!
Por amor de mi amor quiero que me ames,
para que habite en los cielos, eternamente.

 

"Cuando por fin se encuentran dos almas" de Victor Hugo, 1856

Cuando por fin se encuentran dos almas,
que durante tanto tiempo se han buscado una a otra entre el gentío.

 

Cuando advierten que son parejas,
que se comprenden y corresponden.

 

En una palabra, que son semejantes,
urge entonces para siempre una unión vehemente y pura como ellas mismas,
una unión que comienza en la tierra y perdura en el cielo.

 

Esa unión es amor,
amor auténtico, como en verdad muy pocos hombres pueden concebir,
amor que es una religión,
que deifica al ser amado cuya vida emana
del fervor y de la pasión y para el que los sacrificios
más grandes son los gozos más dulces.

 

"Amor eterno" de Gustavo Adolfo Bécquer, 1862

Podrá nublarse el sol eternamente;
Podrá secarse en un instante el mar;
Podrá romperse el eje de la tierra

Como un débil cristal.

 

¡Todo sucederá! Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama de tu amor.

 

"Tu voz" de Frederico García Lorca, 1921

Tu voz es sombra de sueño.
Tus palabras
son en el aire dormido
pétalos de rosas blancas.

 

Por tus cabellos dorados,
por tu mirada profunda,
por tu voz nublada y triste
¡rindo mi capa andaluza!

 

Tienen tus ojos la niebla
de las mañanas antiguas;
dulces ojos soñolientos,
preñados de lejanías.

 

Al escucharte se siente
dentro del alma un lejano
rumor de cálida fuente.

 

"Te quiero" de Mario Benedetti, 1974

Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia

 

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

 

tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro

 

tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía

 

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

 

y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero

 

y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola

 

te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso

 

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

 

"El amor" de Martin Gray, 1999 

El amor jamás es acoso, es alegría, libertad, fuerza.

Y es el amor el que mata la angustia.

Allí donde falta el amor, nace el miedo y el aburrimiento.

El amor es arrebato, el amor es entusiasmo, el amor es riesgo.

No aman y no son amados, aquellos que quieren ocultar ó esconder sus sentimientos.

El amor es generosidad, el amor es entrega, el amor es intercambio.

Quien da mucho, recibe mucho a fin de cuentas.

Porque nosotros poseemos aquello que damos.

Amar no es dañar al otro, dominarlo, sino acompañarlo en su camino y ayudarlo.

Saber aceptar al otro tal como es

Alegrarse de la felicidad que logre.

 

Amarlo en su totalidad, porque él es lealtad y belleza, defectos y cualidades.

He aquí las condiciones del amor.

Porque el amor existe en virtud de la indulgencia, del perdón y del respeto al otro.